A lo largo de los años, nos hemos hecho la misma pregunta sobre los verdaderos beneficios de caminar, al menos, 40 minutos diarios. ¿Estaré perdiendo el tiempo? ¿Realmente bajaré de peso? Estas cuestiones son cada vez más sonadas entre los miembros de una sociedad en la que el sobrepeso y la obesidad, causan más muertes que la insuficiencia ponderal. Andar adelgaza, es una afirmación que todos los especialistas tienen en su boca.
¡No puedo esperar más! ¡Tengo que comenzar a hacer deporte!
El primer paso para comenzar a perder kilos, es reconocer que realmente necesitas adquirir unos hábitos de vida saludables, para mejorar tu día a día y sentirte mejor física y mentalmente. Es el momento de acudir a tu tienda más cercana, para equiparte de complementos y ropa deportiva, a la misma vez que intentas convencerte a ti mismo, de que meses más tarde no vas a utilizar las camisetas recién adquiridas de pijama y las zapatillas para ir a comprar churros los domingos.
Acto seguido, comienzas a organizar tu dieta y plan de trabajo semanal. “El lunes, miércoles y viernes voy a ir al gimnasio para hacer musculación, ¿seguirá abierto?”. Sí, Tranquilo/a, seguirá abierto tu gimnasio; ese que llevas pagando religiosamente tres años y que has pisado cinco veces para ir a la sauna. “El resto de días de la semana, volveré andando del trabajo y sumaré perdida de calorías a mi rutina”.
Lo más complicado ya está hecho. En ese momento, tu hoja de planificación deportiva, coge automáticamente un sitio privilegiado en tu casa. Pasa de tus propias manos, a la puerta de la nevera, para que cada vez que vayas a pecar con algún alimento prohibido, te acuerdes de lo mucho que cuesta perder kilos…que digo kilos… ¡GRAMOS!
Planificación deportiva
El lunes se pasa con mucho sacrificio, por ser el primer día de tu nueva vida. Llegas al gimnasio con la motivación de perder esos kilos que te sobran y llega el primer contratiempo, ¡Han cambiado las máquinas! ¿Qué esperabas después de tres años sin venir? Empieza tu sesión y vas a casa con el trabajo bien hecho. El martes, vuelves andando del trabajo muy cansado/a, pero con la satisfacción de continuar con tu plan al detalle, porque andar adelgaza.
Y llegó el miércoles por la mañana. Sí, ese tercer día en el que te levantas de la cama con unas agujetas que no te permiten ni mover la cucharilla del café. Y Piensas, ¿quién me mandaría a mí? ¡Si no puedo ni ponerme los calcetines! Intentas disimularlo como puedes en el trabajo, pero amigo/a, bajar las escaleras de esa manera tan poco ortodoxa, te delata tanto, que es mejor confesar tu fracaso y resultado, antes de ser el hazmerreír de tu departamento.
Acabas de caer de un plumazo en la verdadera realidad del deporte. ¿Qué esperabas? Tu planificación deportiva era casi tan exigente para tu cuerpo, como los entrenamientos de Usain Bolt o Michael Phelps. No obstante, a pesar de que el miércoles decides descansar por motivos obvios, intentas continuar el jueves y viernes. Y es que, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Fracaso a la hora de adelgazar con tu plan de trabajo
Aguantas hasta el final de la semana medio arrastrándote y tu báscula te ofrece un resultado bastante satisfactorio. Has perdido algunos kilos y te sientes feliz. Pero claro, ¡Hoy es viernes! ¡Hay que celebrar el buen trabajo realizado! Empiezas con la cerveza del mediodía, la cena familiar por la noche y la barbacoa en casa de tus padres el sábado. Cuando quieres darte cuenta, estamos a domingo y ese plan que tenías en tu cabeza de ir, al menos, media hora de paseo, se ha difuminado en el tiempo como los kilos perdidos.
Tal es tu enfado, que el lunes desaparece el papel de la nevera y decides tomártelo con tranquilidad. “Andaré diariamente y comeré sano los 7 días de la semana”. Gran elección amigo/a. Si tu decisión final es esa, te animamos a seguir leyendo. Andar adelgaza a todas las personas. Ésto tendrá que ir acompañado de dieta saludable y de ayuda natural para no picar entre horas.
¿Cómo adelgazo con rutinas de paseo?
Para comenzar a planificar tu pérdida de peso, lo primordial es acudir a un especialista que te realice las pruebas pertinentes y te ponga una dieta adaptada a tu tipo de diagnóstico. El propio endocrino, te obligará a salir a andar, al menos, cuarenta minutos diarios por tu barrio o por el parque más cercano. ¡No pienses que andando no se adelgaza! Con tu rutina de paseo, ejercitarás gran parte de la musculatura del cuerpo y quemarás calorías.
Tan solo tendrás que realizar una rutina de cuarenta minutos diarios, a paso rápido e intentando llevar un ritmo constante. Caminar es uno de los ejercicios para adelgazar más importantes en este momento. Diferentes estudios han confirmado, que las personas con sobrepeso que comienzan a andar a diario, sufren un cambio físico y de salud en menos de tres meses de planificación.
Andar reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades, ayuda a equilibrar el peso, proviene la osteoporosis y tonifica piernas, glúteo y abdomen. ¡Qué más se puede pedir! Todo el mundo tiene 40 minutos diarios para realizar un entrenamiento físico.
¿Cómo caminar correctamente?
1. La postura es fundamental. Evita encorvar tu espalda al realizar el ejercicio y mantén tu cabeza erguida junto con la columna recta.
2. Utiliza todo tu tren inferior. Las piernas son el principal instrumento del movimiento al andar. Utiliza pies, cuádriceps y realizar un movimiento suave entre paso y paso.
3. Balancea los brazos. Es un acto reflejo de nuestro propio cuerpo. El movimiento de brazos es fundamental para que el cuerpo lleve una inercia adecuada.
4. No pares de golpe. Si necesitas realizar una parada, intenta estar en movimiento para no pasar de 10 a 0 en segundos. Antes de finalizar el entrenamiento, disminuye tu ritmo. Sube las escaleras de casa, etc.
Andar es uno de los ejercicios para adelgazar más interesantes en este momento. En pocos meses de rutinas, verás el resultado en tu propio cuerpo, que lucirá mejor con 5 o 6 kilos de menos por el movimiento diario de los músculos y la dieta diaria. Es más, conforme vayan pasando las semanas, tu propio cuerpo irá pidiéndote más de cuarenta minutos de paseo diario.