Estamos habituados a ver las recomendaciones emitidas por los centros de salud y el gobierno de evitar conducir si hemos consumido bebidas alcohólicas ya que representan no solamente un peligro para la propia integridad del conductor, sino para sus acompañantes y las personas con las que se encuentra en su camino.
Solo hace falta 0.25 miligramos por litro de sangre para considerar un conductor como una persona no apta para conducir un coche, lo que equivale a dos tercios de un tarro de cerveza para un hombre adulto, así que es relativamente fácil rebasar esa cantidad porque, ¿quién dejaría un tercio de su cerveza?
Pero, actualmente ya no deberíamos de enfocarnos únicamente en las estadísticas y números con respecto a conductores de coches cuando ahora tenemos bicicletas e incluso patinetes de uso público en cantidades superiores hace unos años.
Si bien un conductor de carro ebrio causaría más daños, la cantidad de scooters que hay en las calles con un conductor negligente podría causar también serios daños si se encontrara con un automóvil sin previo aviso o chocara con peatones al poder circular en las aceras y camellones.
Además, no se puede comparar las habilidades físicas que se requiere andar en un scooter que estar sentado en un carro, donde se necesita poco menos para perder el control del aparato en medio de una multitud o del tráfico.
Los patinetes llegaron para quedarse, así que el gobierno de Alemania investiga más sobre las consecuencias de conducir ebrio
Ha sido el Instituto de Medicina Forense de Múnich y Düsseldorf los que se dieron a la tarea de investigar qué tan riesgoso es conducir bajo los efectos del alcohol en los conductores de patinetes y los resultados fueron concluyentes.
Mencionaron que se necesita una cantidad mucho menor de alcohol en la sangre que el establecido para conductores de coches, para poner en aprietos las habilidades de equilibrio y reacción en patinetes que requieren más precisión física que manejar un carro.
Se dice que entre 0.3 y 0.7 miligramos de alcohol por litro de sangre ya reduce significativamente las habilidades de conducción de las personas ya sea en patinete, bicicleta o cualquier otro tipo de vehículos pequeños como los hoverboards.
Los participantes en esta investigación mostraron síntomas de reducción de habilidades de conducción hasta un 50% y por lo tanto se presentaron muchas más caídas que afortunadamente fueron amortiguados por el equipo de protección que llevaban los voluntarios, algo que difícilmente veremos usar en los conductores viales.
También el Instituto de Investigación de Transporte, así como el Centro Aeroespacial de Alemania, estimaron que las funciones físicas y mentales que se necesitan para manejar un patinete resultan superiores a los que se necesita para manejar una bicicleta, así que hay más probabilidad de que el conductor salga lastimado.
Incluso completamente sobrios, los usuarios de patinetes tienden a caer de sus vehículos hasta 4 veces más que un conductor de bici por cada millón de kilómetros, e incluso tienen 6 veces más probabilidades de lastimarse que un peatón simplemente caminando.
Y si te estás preguntando quién podría ir a una fiesta en patinete, lo más seguro es que nadie, pero lo que sí puede ocurrir es que tras perder la noción del tiempo y las copas ya no sea capaz de regresar en carro, no encontrar un taxi o haber pasado la hora de la última corrida de autobuses y metros.
Es aquí cuando se ha observado que los fiesteros tratan de regresar a casa utilizando los sistemas de patinetes públicos. Son precisamente estas personas las que han levantado hasta un 18,3% la cantidad de accidentes registrados por conducir en estado de ebriedad.
Y es una cifra aún demasiado corta si miramos una encuesta realizada por Oslo a usuarios de patinetes entrevistados, los cuales el 43% había admitido haber conducido luego de superar el índice de alcohol en la sangre permitido para coches.
También admitieron que es su forma favorita de regresar a casa luego de beber ya que las autoridades viales difícilmente pueden detener a una persona en patinete ya que las leyes se inclinan más a los vehículos más tradicionales, lo que demuestra una urgencia de acelerar la llegada de legislaciones para salvaguardar a los conductores de patinetes.