Los satélites suponen una de las tecnologías que más aportan al control aéreo. Además de su uso para las telecomunicaciones, hoy en día sirven también para establecer mapas y efectuar estudios de investigación aeroespacial. Ahora, en Europa se ha planteado el uso de estos satélites para tener un mejor control aéreo.
Hace casi un siglo, el aeropuerto de Croydon, ubicado en Londres, fue el primero en contar con un sistema de control aéreo. Era una época donde la aviación no era un mercado tan competitivo como hoy en día. Y poca gente optaba por este medio de transporte como alternativa para desplazarse.
Hoy en día el mercado es mucho más fuerte. Según los últimos cálculos realizados, se estima que para el año de 2035, el número de vuelos que se efectúen a nivel mundial serían unos 7.200 millones. Precisamente esta es una de las razones por las que la Agencia Espacial de Europa (ESA), desea anticiparse a los problemas que pueda representar el control aéreo.
Se reducirán las emisiones de dióxido de carbono
Para empezar, se está llevando un estudio donde se han instalado rastreadores en 20 aeronaves comerciales. Con esta prueba se analizará a fondo como establecer rutas aéreas más inteligentes. De tal modo que se controlen las emisiones de dióxido de carbono. Al mismo tiempo que se hace un uso más razonable del combustible.
Actualmente, en materia de viajes aéreos, las emisiones alcanzan un porcentaje del 3% del dióxido de carbono a nivel mundial. Con esta prueba de los satélites, en Europa se tendrá un tipo de transporte mucho más rápido y seguro, al igual que mucho más ecológico.
Los satélites ofrecerán una perspectiva mucho más clara de cómo se comportan los desplazamientos de las aeronaves. De esta forma se podrá mejorar el control aéreo para hacerlo mucho más óptimo. El nombre de las terminales que se están usado en los 20 aviones comerciales, han recibido el nombre de Iris.
Se obtendrá un tipo de comunicación mucho más fiable
En esta prueba de la navegación aérea de Europa, se está contando con el apoyo de los pilotos y los controladores aéreos. Ya que uno de los aspectos que más preocupan hoy en día es la saturación en las comunicaciones. Ya que debido al alto número de vuelos, los canales de comunicación entre pilotos y controladores se han incrementado exponencialmente.
La idea es resolver esta situación con el aporte de la información digital que brindarían adicionalmente los satélites. Y en Europa, que es uno de los continentes con mayor turismo del mundo, esto representará una gran ayuda. Tanto para los despegues de las aeronaves, como también en la trayectoria del vuelo y el aterrizaje.
Prácticamente, algunos expertos en la materia, aseguran que el sistema Iris generará una autentica autopista donde se filtrará mayor información. Esta información será sintetizada a través de diversos algoritmos. Permitiendo así que las comunicaciones entre aeronaves y torres de control sea más inteligente.
Rutas mejor monitoreadas
Este programa de control por satélites está incluido en la Gestión del Tráfico Aéreo del Cielo Único Europeo. Todo el avance que representará el control aéreo, garantizará un tipo de seguridad donde se reducen errores de comunicación y donde la tecnología contará con cortafuegos de última generación.
La Agencia Espacia de Europa afirma que muy pronto esta tecnología podría estar en proceso de implementación. Y que a largo plazo también podría extender su servicio a nivel internacional. El estudio de los viajes aéreos en los 20 aviones comerciales se alargará durante un periodo de seis meses.
Durante todo este tiempo se focalizará en permitir que los resultados sean precisos y serios como para que el programa sea puesto en marcha en toda Europa.