A mediados del año pasado un grupo de expertos en paleontología publicó un artículo en la revista Current Biology. Dando la noticia de un descubrimiento increíble. Una serie de 2 millones de montículos localizados en la zona nordeste del Brasil.
Los responsables del hallazgo y su posterior estudio fueron: Stephen J. Martin, Roy R. Funch, Paul R. Hanson y Eun-Hye Yoo. En su artículo explican que el animal responsable de la construcción de estos montículos son unas termitas típicas del ecosistema de Caatinga, una zona árida del Brasil.
Estas tenaces termitas pertenecen a la especie Systermes dirus. Cavaron una amplia red de túneles que cubre un territorio al menos 230.000 kilómetros cuadrados. Dimensión similar a la que tiene un país como Gran Bretaña.
Otro detalle que hace aún más particular este hallazgo es la dimensión de los montículos. Cada uno mide aproximadamente 2,5 metros de altura y 9 metros de ancho. Por lo que pueden ser fácilmente vistos desde las cámaras satelitales. Y sin embargo, no han sido descubiertos hasta hace poco.
Contemporáneos con los de África
En lo que respecta a la fecha en que este yacimiento fue hecho. Las pruebas de luminiscencia señalan que estos montículos tienen casi 4000 años de antigüedad. Esto significa que son igual de viejos que los que están en África. Con una diferencia crucial: los inquilinos de los montículos de Brasil aún están entre nosotros.
¿Porque crean las termitas tantos montículos?
En lo que respecta a la estructura y organización de los montículos. El equipo de paleontología que está detrás del descubrimiento explicó que estas formaciones no son nidos, como se podría llegar a pensar.
Estos montículos son empleados por las termitas para recoger rápidamente el alimento que se encuentra cerca de las salidas. Sin exponerse al peligro de los depredadores.
Luego de revisar el interior de varios de estos montículos los paleontólogos han podido observar que la estructura interna de estos pilares es muy sencilla. No poseen túneles cruzados en la parte que sobresale de la tierra. Solamente un canal, con aproximadamente 10 cms de diámetro que se usa para salir. En cambio, bajo tierra se puede encontrar una compleja red de túneles que se extiende por varios kilómetros.
Un detalle interesante sobre estas termitas es que pueden orientarse en cuestión de segundos, para seguir una serie específica de túneles. Gracias a los rastros de feromonas que esos insectos secretan.
En ciertas ocasiones, la Systerme dirus puede improvisar agujeros para salir a la tierra plana y recolectar rápidamente comida de una fuente recién encontrada. En estos casos, una vez que las termitas están de nuevo en el subsuelo, los caminos improvisados se cierran y no se vuelven a usar. Esto es una medida de seguridad que permite despistar a los depredadores.
Organización de las termitas
Por los datos recopilados, los paleontólogos han podido establecer que estas termitas tienen una distribución social muy sencilla: se reparten entre obreras y soldados.
A pesar de que la indagación ha sido profunda, el equipo de investigadores que ha penetrado en los montículos no ha podido dar con una reina. Estas y otras incógnitas aún esperan por ser explicadas.