Desde tiempos inmemorables las televisiones comunes nunca gozaron de buen sonido. Las televisiones de nuestros abuelos a pesar de tener grandes dimensiones, ciertamente la tecnología no daba el largo para tener un sonido decente, más bien como que se enfocaban en que funcionaba el aparato más que otra cosa.
Luego vinieron las televisiones planas, dando la bienvenida al auge de la nano tecnología y altavoces más potentes que ocupaban menos espacio. Sin embargo, casualmente los altavoces de las pantallas planas continuaron sin evolucionar mucho incluso a estas alturas.
Pero a comparación de antes, ahora la digitalización de las televisiones nos han brindado el muy útil botón de configuración que nos permite ecualizar sonidos, además existen otros trucos que nos puede ayudar a maximizar el sonido antes de gastar en un sistema de sonido.
Aprende a utilizar las opciones de sonido de tu TV
Desde luego, depende mucho de la gama y la marca de la televisión que tengamos en casa, pero aquellas de gama media y alta que podemos encontrar en cualquier tienda de electrónica o en el súper puede aplicar.
Basta con acceder a la configuración de la TV, ahí encontraremos el apartado de audio donde nos mostrarán diversas opciones que varían, pero la gran mayoría ya cuenta con opciones básicas de ecualización como altos, bajos, etc.
Acústica ambiental y retraso por habitaciones muy grandes
Si cuentas con la opción de corrector acústico, tendrás en tus manos la opción de controlar la acústica ambiental, ya sea de tu alcoba o sala de estar, corrigiendo el dominio de la frecuencia, es decir, de acuerdo a las dimensiones de la sala podrás modular la amplitud del sonido, y así evitar efectos indeseables como el eco.
La opción de corrección del tiempo es ideal para habitaciones grandes, o al menos lo suficiente para percibir cierto retraso acústico debido a que el sonido tarda en llegar a nuestros oídos cuando viaja en áreas muy grandes.
Experimenta con los sonidos graves y agudos
La opción de modular los graves y agudos también nos permitirán crear efectos para mejorar la experiencia o incluso corregir la deficiencia que pueda tener tu TV:
Graves: Es el sonido de baja frecuencia que causa una gran vibración, los sonidos graves bastante predominantes en las salas de cines, son las responsables de que a veces retumbe toda la sala, y podrás obtener un efecto similar si lo llevas al máximo.
Si tu televisor tiene un sonido bastante plano y ligero, prueba subiendo los graves para darle más cuerpo y forma al sonido, notarás la diferencia.
Agudos: Es la contraparte del anterior, aumentar los agudos hará que el sonido sea más ligero. Cuando nuestra TV tiene de fábrica sonidos muy graves, puede hacer que a veces las voces sean ilegibles, y esto se corrige aumentando los agudos, notarás que parece que el volumen incluso ha subido.
Explora los modos de sonido automáticos
Si lo tuyo no es estarle moviendo a cada opción de audio que haya, no te preocupes. La mayoría de las TV cuenta ya con modos de sonido, es decir, podrás elegir entre unas cuantas opciones con ecualizaciones ya prediseñadas.
Por ejemplo, algunos cuentan con un modo estándar que prácticamente modula el sonido de forma equilibrada, algunos pueden tener modo optimizado o avanzado, donde notarás ligeros efectos que pueden mejorar el audio.
Muchos cuentan con el modo amplificado que da una sensación de que el sonido proviene de un lugar más amplio, solo basta con explorar cada una de ellas hasta encontrar el más indicado para ti.
Para tener mejores resultados, piensa en qué contenidos quieres tener la mejor experiencia de sonido, por ejemplo, no te importa ver las noticias y shows con un sonido regular, pero cuando pones una película o serie en Netflix, quieres que el sonido sea espectacular.
Para ello, al momento de probar cada modo, asegúrate de poner una película en Netflix, y así no habrá errores al momento de elegir tu modo favorito.
Muchas veces, todo es cuestión de ubicación
Mucho tiene que ver si tienes tu TV en un mueble o colgado en la pared, así que no dudes en probar llevar tu pantalla a una esquina, quitar posibles obstáculos alrededor e incluso el ángulo de inclinación si lo tienes en un soporte ajustable, todo es cuestión de probar y verás que podrás encontrar resultados nunca antes escuchados.