Perseverance es el rover (vehículo explorador espacial) de siete ruedas que ya lleva meses recorriendo la superficie de Marte para recolectar muestras, realizar mediciones y prácticamente hacer hallazgos de primera mano, y aunque lleve una velocidad bastante reducida, ya se ha hecho de varios problemas.
El más reciente se trata de una roca marciana que ha caído dentro de las ruedas del vehículo. Cabe mencionar que estas ruedas son totalmente cilíndricas y huecas, así que con el tiempo ha recolectado sedimento y esta roca de gran proporción.
La NASA ha venido monitoreando esta roca que podría afectar la velocidad o el consumo de energía del rover de 2.000 millones de euros, pero no han podido hacer que se caiga y se limitan solo a mirarlo a través de las cámaras.
Fue el 25 de febrero de 2022 cuando los sistemas de seguridad del rover encendieron las alarmas y realizó una captura del problema en una de su rueda, pero debido a su forma y la velocidad con la que se desplaza a 120 metros por hora, no se ha podido hacer alguna maniobra que lo arrastre al borde.
Y ahora, como un escolar de camino a la escuela que va pateando una piedra mascota, Perseverance ha tenido que continuar su recorrido de toma de muestras por el cráter Jezero con su nueva compañía.
La forma de las ruedas ha hecho imposible que la roca caiga, ¿esto representará un problema en el futuro?
Hasta ahora no se ha dicho mucho sobre posibles problemas con la roca y la NASA tampoco ha mencionado realizar maniobras para su eliminación. Mientras la roca sea ligera y porosa, esta tampoco podría poner en riesgo significativo a la estructura de la rueda.
Mientras el rover sigue adelante con sus tareas, ya se ha hecho acreedor de la “fotografía de la semana” por votación de la audiencia, así que algo bueno ha salido de todo esto.
Todo parece indicar que la roca continuará con el rover hasta que algo significativo suceda, y es que pareciera un pequeño roedor corriendo en su rueda ejercitadora debido a la forma del vehículo que no es nada parecida a los neumáticos a los que estamos acostumbrados.
A pesar de haber utilizado ruedas inspiradas en su anterior rover Curiosity que ya había pisado el suelo marciano en 2011, el diseño varía ligeramente. Ambas están fabricadas de aluminio y sus radios están elaborados de titanio.
Su antecesor tenía 24 bandas de rodadura en forma de zigzag para tener una gran fricción, pero luego de darse cuenta que no eran tan necesario debido al tipo del suelo, ahora implementaron 48 bandas con una ligera curvatura, eso sí, con un mayor grosor para aumentar su resistencia.
En ambos casos, las ruedas que superan el medio metro de diámetro, consta de un cilindro con su interior casi vacío, ya que buscaron aligerar el peso del vehículo lo más posible, esto ha permitido que toda clase de polvo, sustrato y ahora una roca, se hayan alojado dentro.
Esto ha dicho el equipo de la NASA sobre la roca que viaja gratis por Marte
El equipo se ha limitado a imaginar a la roca como si fuese un verdadero polizonte, tratando de darle una personalidad diciendo “si esa roca pudiera hablar…”, seguramente sería el perfecto testigo de todos los cambios que posiblemente experimento durante su trayecto.
Esta piedra prácticamente ha viajado desde la zona del aterrizaje, en una zona llamada región Octavia E. Butler, para luego dirigirse lentamente hacia el oeste, donde ya cruzó delta “Kodiak”, una antiquísima estructura rocosa que pudo contener agua y por lo tanto posibles restos de vida microbiana.
Esta roca mascota es lo primero con lo que se encuentran cuando activan la cámara Hazcam destinada a la observación de obstáculos. El equipo menciona que no es la primera vez que las ruedas capturas rocas, de hecho era bastante común en su antecesor Curiosity.
Gracias a esa experiencia anterior, es que ahora saben que las ruedas o el rover no corren peligro alguno, también han aprendido que esas rocas normalmente quedan atrapadas cuando el rover se mueve por laderas y las piedras van cayendo por sí solas en dirección a las ruedas.
También admiten que no hay alguna forma en particular de sacar la piedra. Hasta que una roca represente peligro para el aparato, seguramente no encenderán las alarmas para idearse una forma de deshacerse de ella si es que es posible.
Se espera que Perseverance siga adelante y recolecte muestras a gran escala, aunque hay quienes se oponen
Recordemos que Perseverance no está solo en Marte en esta misión, sobre él se encuentra volando el dron Ingenuity que nos ha regalado unas vistas aéreas increíbles del planeta rojo.
A mediados de marzo de 2022 nos enteramos que el dron helicóptero ha recibido actualizaciones de software para completar más de 20 vuelos no solo para tomar fotografías únicas, también para realizar ciertas mediciones con su equipo científico.
Sin esta actualización, Ingenuity solamente hubiera podido realizar los 3 vuelos que originalmente se planeaban, pero ahora fue capaz de sobrevolar el cráter Jezero, una zona imposible para Perseverance debido a los acantilados, el terreno tan difícil y el suelo arenoso que forman montículos.
Gracias a esta particularidad del dron de recibir actualizaciones de software de la NASA, hasta ahora han podido reparar problemas en su sistema de vuelo cuando su temporizador tenía una secuencia equivocada y tuvieron que reiniciar todo el sistema, además, ahora podrá viajar a lugares más lejanos.
Por su lado, Perseverance también ha hecho grandes aportaciones como activar su micrófono para grabar los sonidos de Marte, aunque además de su propio motor, no se escuchaba absolutamente nada más que la brisa, algo que dio pistas incluso para saber la velocidad de propagación del sonido en Marte.
Según los cálculos, el sonido viaja a 240 metros por segundo, para tener una referencia, en la tierra el sonido se propaga a 343 metros por segundo. Es decir, el sonido tarda más en llegar al receptor.
¿Cómo pudieron hacer este cálculo? Prácticamente de la forma más increíble posible. Perseverance está equipada con rayos láser capaz de destruir algunas rocas, así que utilizaron esta herramienta para hacer volar unos cuentos objetivos y luego midieron el tiempo en que el sonido del impacto regresaba al micrófono.
Eso no es todo, la velocidad de propagación del sonido empieza a acelerarse a los 10 metros por segundo, y la frecuencia también cambia en el planeta rojo, como consecuencia, sería casi una misión imposible tratar de comunicarse en Marte de la forma en la que estamos acostumbrados.
Qué significa esto, que una persona que está cerca de la fuente de sonido podría recibir la señal muchísimo más rápido de lo que lo haría en la tierra, esto nos hace pensar ¿cómo reaccionaría nuestro cerebro a esto?, por el contrario, una persona más lejos tendría que esperar mucho tiempo en recibir el sonido. Algo a tomar en cuenta cuando el humano logre llegar a Marte.
Ahora, cerramos el mes de junio con la noticia de que hay nuevos planes para saber más del planeta rojo donde no solo está participando la NASA sino también la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Espacial Nacional China (CNSA).
Los planes están enfocados en los “suvenires” que los vehículos no tripulados que están en Marte podrían traer si pudieran llegar al máximo su capacidad.
Hasta ahora, Perseverance ya ha hecho varias recolecciones de nuestras para los planes de la NASA y ESA, pero traerlas sin anticiparse a posibles peligros de contaminación sería demasiado riesgoso, así que se han realizado movimientos burocráticos para que todo marche según el reglamento.
Al ser un panorama bastante nuevo, el gobierno de los Estados Unidos tuvo que actualizar los protocolos necesarios para garantizar la seguridad planetaria. Entre estos protocolos, se pretende analizar rigurosamente si las sondas y las muestras puedan traer alguna clase de contaminación biológica que pueda afectar nuestro planeta.
A pesar de que el planeta parece estar completamente deshabitado, poco se sabe si el aire o sustrato de Marte podría contener microorganismos que aún no han sido detectados.
Si las personas no pueden siquiera traspasar la frontera con frutas o insectos cuando viajan a otros países por peligros potenciales de destrucción de ecosistemas, ¿qué será de nuestro planeta si llega a ingresar microorganismos marcianos?
La misma preocupante también surgió a la inversa, ¿será que los rover, cohetes, y otros instrumentos que llegan a Marte podrían tener microorganismos, bacterias o virus que podrían causar un cambio radical en otros planetas? Por ahora es todo un enigma.