Muchas veces no somos conscientes de lo importante que es llegar al invierno con una piel preparada para el frío, sobre todo tras la larga exposición al sol que hemos tenido los meses anteriores.
Estamos acostumbrados a pensar que tenemos que cuidarnos de cara al verano para que nuestra piel no sufra. Protegiéndonos e hidratándonos antes y después de tomar el sol. Y nos olvidamos de que el frío también perjudica nuestra piel. Resecando y provocando la aparición de grietas y escamas. De ahí que el cuidado de la piel debe extenderse a todo el año.
Además el otoño e invierno son las estaciones ideales para que reparemos los posibles daños causados por el sol, y nos preparemos para la siguiente temporada.
Consejos para reparar tu piel en invierno
Por eso os damos unos consejos que te ayudarán a llegar al verano con una piel radiante. Y siempre recordando que no importa la estación en la que estemos para cuidarnos.
Manchas solares
En ocasiones transcurridos unos meses del verano descubrimos bajo el moreno manchas en la piel, sobre todo en la zona de la cara. Cuando esto ocurre lo idóneo es acudir al dermatólogo. Él sabrá indicarnos cual es el mejor tratamiento para que desaparezcan, ya sea aplicando láser, peelings o cremas despigmentantes.
Hidratación
Este es un punto muy importante y no sólo durante los meses de frío, si no durante todo el año. La hidratación diaria es una combinación de la ingesta de agua ( entre litro y medio y dos litros diarios) y la correcta aplicación de cremas hidratantes.
Los baños de agua templada, y secarse sin frotar (realizando suaves golpecitos en lugar de restregarnos la toalla), cuidan nuestra piel.
En el mercado podemos encontrar cientos de cremas, y la elección dependerá del tipo de piel que tengamos. Pero hay que recordar que no debemos dejar ninguna parte de nuestro cuerpo sin hidratar de pies a cabeza.
Protección solar todo el año
No debemos pensar que cuando esta nublado o hace menos calor el sol es más inofensivo. Ya que los rayos ultravioletas siguen presentes y estos son los causantes de la aparición de melanomas (cáncer de piel).
La aplicación de cremas solares sobre todo en la cara debe hacerse a diario, aunque estemos en invierno. De hecho ya existen multitud de cremas especificas para esa zona que incluyen protección solar.
Los expertos recomiendan que tenga un factor fotoprotector muy alto (SPF 50 +). Cuanto mayor es el SPF, más alta será la protección ofrecida por el protector solar contra los rayos UV-B (radiación ultravioleta causante de las quemaduras de sol).
En verano se recomienda que la aplicación de los protectores solares se apliquen unos 30 minutos antes de nuestra exposición al sol.