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NATURCIENCIA

Qué es la energía eólica off-shore y cómo España lleva la delantera en su innovación

Hace aproximadamente dos años en la Asociación Empresarial Eólica (AEE), se puso en marcha el Grupo de Trabajo de Eólica Offshore, impulsado por un pequeño grupo de empresas interesadas en analizar las oportunidades que se abrirían en el mercado español de aerogeneradores.

Algunas tecnologías flotantes están comenzando a alcanzar niveles de desarrollo comercial. La eólica marina flotante dejo de ser un nicho tecnológico y permitió la instalación de parques comerciales en ubicaciones de aguas profundas, precisamente aquellas que mejor se adaptan a las características del litoral español.

La gran profundidad de los mares españoles, debido a la ausencia de plataforma continental, dejó finalmente de ser un obstáculo para aprovechar el gran potencial eólico que ofrecen estos mares los 6 mil kilómetros de costa.

En ese momento, el marco internacional ya era claramente favorable a la eólica marina, como tecnología clave para cumplir los objetivos de descarbonización. La Comisión Europea había fijado entre sus objetivos estratégicos la voluntad de convertirse en líder tecnológico mundial en eólica marina flotante, a través del Plan Estratégico europeo de Tecnologías Energéticas o SET- Plan.

Estos objetivos estratégicos se vieron reforzaos posteriormente por el gran Pacto Verde Europeo o Grean Deal, aprobado por la Unión europea en diciembre de 2019.

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El lanzamiento del Grupo de Trabajo de Eólica Marina también coincidió con el desarrollo de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC), que todos los países miembros debían presentar a la Unión Europea.

En AEE se observó con decepción como en los primeros borradores España le daba a la eólica marina un carácter meramente testimonial. Al contrario de lo que hicieron muchos países europeos con unas condiciones de viento mucho más bajas, España no incluyó la eólica marina entre sus objetivos para 2030, mientras que otras tecnologías renovables con costes más elevados, si se incluyeron expresamente.

En este contexto, el Grupo de Trabajo inició su andadura realizando un análisis de situación y proponiendo una serie de medidas necesarias para el desarrollo de la eólica marina. El diagnostico era optimista, y venía a ratificar lo que desde hace más de una década se venía evidenciando en el sector: España cuenta con un ecosistema privilegiado para el desarrollo de la eólica marina, gracias a una serie de factores difícilmente replicables en otros países. Por ejemplo:

 

El gran potencial de recurso eólico disponible

La energía eólica flotante es técnicamente factible en gran parte del litoral español, ampliando enormemente el número de emplazamientos disponibles. Además, ya es económicamente eficiente en determinadas zonas geográficas como Canarias, cuyos costes de generación eléctrica son considerablemente más elevados.

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Las importantes capacidades de la industria española, tanto en el sector eólico como naval, que permiten cubrir toda la cadena de suministro, y que desde hace varios años exporta componentes para parques eólicos marinos europeos.

Las capacidades tecnológicas del sector español, en eólica marina en general y flotante en particular, al contar con varias plataformas de ensayo en este país, así como múltiples prototipos experimentales en desarrollo por parte de empresas españolas.

España ofrece infraestructuras de referencia internacional para el desarrollo tecnológico de la eólica flotante, agrupadas en el programa de Infraestructuras Técnicas Singulares (ICTS), MARHIS (Infraestructuras Hidráulicas de Investigación Agregada Marítima).

Aunque el texto definitivo del PNIEC no introducía objetivos específicos para la eólica marina, si incorporaba algunos cambios positivos que valoraban las capacidades actuales de esta tecnología y permitían tener ciertas esperanzas sobre su desarrollo futuro.

Por ejemplo, el PNIEC califica de alto el potencial en España de la eólica marina flotante: “… la reducción de sus costes de generación en instalaciones reales y previstas a corto plazo en Europa, ya muestra un alto potencial en España con tecnología flotante en el horizonte 2030”.

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También se identificó la necesidad de aprobar una estrategia específica para el desarrollo de la energía eólica marina a corto plazo.Desde entonces, tanto el sector eólico como otras entidades han seguido profundizando en los aspectos necesarios para desarrollar la eólica marina en España, con el objetivo de avanzar hacia un marco regulatorio adecuado.

Por ejemplo, benchmarking de modelos de desarrollo internacional, instrumentos de apoyo, análisis de requisitos técnicos, etc. Al mismo tiempo, la Unión Europea ha ratificado su firme apuesta por el desarrollo de la eólica marina en Europa, a través de los Fondos de Recuperación y el recientemente aprobado Europea Marine Energy. Más concretamente:

 

La agenda sectorial de la industria eólica

Firmada en septiembre de 2019 por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, identifica la eólica marina como una de las principales palancas para fortalecer la industria eólica española.

Este documento, que se enmarca en la Estrategia de Política Industrial de España 2030, ya proponía una serie de líneas de actuación necesarias para el desarrollo de la industria eólica marina en este país.

La asociación europea Wind Europe, en su informe publicado en noviembre de 2020 “Nuestra energía, nuestro futuro. Como la eólica marina ayudará a Europa a ser neutra en carbono”, estima que en 250 se habrán instalado 70 GW de eólica marina en aguas del sur de Europa, de los que 13 GW corresponderían a España.

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La plataforma Tecnológica para el sector eólico REOLTEC, en su informe “impulsando la Innovación en Eólica Marina”, propone diferentes medidas de apoyo a proyectos de demostración y actividades experimentales en eólica marina.

En mayo de 2020, distintos agentes del sector, entre ellos la AEE, aportaron sus propuestas en el marco de la consulta previa convocada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para la elaboración de la hoja de ruta para el desarrollo de la eólica marina y las energías de El mar en España.

En 2020, Kic-Innoenergy, entidad apoyada por la UE, publicó su informe “La región ibérica como hub de desarrollo tecnológico y liderazgo industrial en el campo de la eólica marina flotante”, en el que se analizan las importantes capacidades españoles para convertirse en un hub tecnológico e industrial en eólica marina flotante. El Plan de Recuperación Next Generation EU, aprobado recientemente por la Comisión Europea para reactivar las economías y frenar el impacto de la pandemia del COVID 19, prioriza la energía eólica marina por su capacidad de generación de empleo, tractor económico e implantación industrial.

Finalmente, la Estrategia Europea de Energías Renovables Marinas, aprobadas por la Comisión Europea en noviembre de 2020, ratifica el compromiso de la Unión Europea de impulsar las tecnologías marinas, como parte del escenario para lograr la neutralidad climática en 2050, convirtiendo a la energía eólica marina en un elemento fundamental, pilar del mix energético. En concreto, la Unión Europea fija objetivos de energía eólica marina de más de 60 GW en 2030 y 300 GW en 2050.

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Al mismo tiempo, en AEE se ha estado observando como el número de empresas interesadas ha crecido exponencialmente. Las mayorías de las grandes empresas del sector energético, tanto nacionales como internacionales, han apostado con fuerza por la eólica estudiando proyectos en diferentes localizaciones del litoral español, a la espera de una regulación que permita su desarrollo.

El tejido industrial de pequeñas y medianas empresas también se está posicionando en torno a diferentes clústeres industriales a nivel regional, para participar en la exigente cadena de suministro que impulsan los grandes proyectos eólicos marinos comerciales.

Sin embargo, a pesar de las iniciativas presentadas hasta el momento, observamos que en España seguimos con las mismas asignaturas pendientes.

 

El marco actual establecido en el RD 1028/2007

Este marco sigue desfasado e impide el desarrollo de parques eólicos marinos de más de 50MW. Los avances registrados recientemente en la normativa de acceso y conexión, aunque en general positivos y necesarios, dejan a los proyectos eólicos marinos en una situación muy comprometida por la dificultar de cumplir con el plazo de 5 años establecido por el RDL 23/2020 para la caducidad de los accesos y conexiones.

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La prórroga de 7 años prevista en RDL 23/2020 para determinarlas tecnologías, como la hidráulica de bombeo, no se ha aplicado a la eólica marina. La experiencia internacional demuestra que en la mayoría de los casos 5 años son insuficientes para la puesta en marcha de proyectos de parques eólicos marinos.

El procedimiento de acceso y conexión de instalaciones marinas establecido en el RD 1028/2020 aún no está armonizado con la normativa general de acceso y conexión.

Esto da lugar a interpretaciones contradictorias entre la Administración y el Operador del Sistema. Además, provoca una situación de indefensión para los promotores de parques eólicos marinos, que perderán la capacidad de acceso disponible en el sistema, en favor del resto de tecnologías renovables que si tienen un procedimiento claro para la presentación de solicitudes.