Las máquinas expendedoras han evolucionado de una forma impresionante a través de los años, ¿sabías que la primera jamás construida fue en el siglo primero? Fue diseñada por Herón de Alejandría en Egipto y prácticamente también inventó el concepto del vending.
Como era de esperarse de una época donde no existían bebidas enlatadas o alimentos empaquetados, lo que en realidad dispensaba era esperanza y fe, claro, en forma de agua bendita que era bastante popular en los templos de Tebas, ahorrándole tiempo y esfuerzo a los sacerdotes.
¿Seguramente te preguntarás cómo funcionaba un aparato de este tipo sin que existiera electricidad o cualquier aparato electromecánico? Al igual que sus contemporáneos tenía una ranura para introducir una moneda, esta caía por una plataforma que activaba un cable estirado por el peso de la moneda, dicho hilo a su vez estiraba el tapón del depósito de agua bendita.
Conforme el agua era dispensada, la plataforma de la moneda empieza a hacerla deslizar hasta caer en el depósito de monedas, el hilo deja de tensarse cerrando el depósito de agua. Interesante, ¿cierto?
Pese a esta gran maravilla del ingenio antiguo, las máquinas expendedoras no se hicieron famosas hasta 1883, en Londres cuando fue utilizada para vender tarjetas postales, y con la llegada de la industrialización, bueno, podrás imaginarte de cómo evolucionaron estas máquinas.
Esta máquina ha llegado a ser incluso vital para la forma de vida en algunas partes del mundo, un claro ejemplo es Japón, donde prácticamente en cada esquina hay dos o más máquinas, no importa si es la gran ciudad o pequeños pueblos en las montañas, las máquinas llegan.
Y no solamente se vende bebidas, cigarrillos y frituras, también en los campos de cultivo se utilizan para abastecer a la población de las frutas y verduras recién cortadas a precios muy accesibles, y en las grandes ciudades incluso podemos ver aquellas que te pueden salvar de un día de viaje, pues las hay de ropa interior, paraguas, juguetes para adultos y de todo lo que te puedas imaginar.
Y entonces llega la robótica al mundo de las máquinas expendedoras
Pese al paso de las décadas, estas máquinas nunca dejaron de pasar de moda, es más, se convirtió en un elemento fundamental tanto en las áreas de trabajo como en lugares públicos como parques, hospitales y prácticamente cualquier lugar donde se esté el tiempo suficiente como para necesitar hidratarse y comer un poco.
Los alimentos empaquetados y embotellados, en plásticos y aluminio, facilitaron enormemente el trabajo al permitir que los alimentos estuvieran ahí por días y semanas sin caducarse. Razón por la cual nunca hemos visto una máquina expendedora en lugares donde podemos obtener estos productos al acto.
O eso se pensaba hasta que los restaurantes empezaron a vender su propia comida preparada, esto como una forma de agilizar y brindar comodidad a los comensales que llevaban prisa o no q duerían interactuar con el personal para algo tan sencillo como un emparedado o una sopa.
Es así como llegaron los expendedores de alimentos preparados, que además brindaba a las personas de alimentos incluso después de que el restaurante estuviera cerrado. Estos se volvieron populares en áreas de descanso sobre la carretera, comedores comunes y algunos restaurantes.
Se volvieron la salvación de oficinistas y viajeros, quienes podían disfrutar de comida real y caliente en el acto. Dando un nuevo paso hacia la evolución de los vendings, donde se incluyen las hamburguesas previamente preparadas y envueltas listas para salir por el agujero despachador.
El asunto con estas máquinas de alimentos preparados previamente, es que no había mucho de donde elegir, con las hamburguesas pasaba lo mismo, pues normalmente se servían unas bastante sencillas con carne y queso, pues de llenar las máquinas de variedades, se corría el peligro de que las menos populares se quedaran y se pusieran malas.
Para solucionar esto, y obviamente para atraer la atención de los curiosos, es que nación el RoboBurger, un verdadero robot que es autónomo y capaz de preparar hamburguesas a gusto del cliente en ese momento.
¿Cómo funciona el RoboBurger dentro de la máquina expendedora?
Este chef sintético vive dentro de una máquina expendedora eventualmente de grandes dimensiones, exactamente de 3,6 metros cuadrados, pues dentro encontraremos un refrigerador con los ingredientes frescos, también cuenta con una plancha para calentar el producto, un dispensador interno de salsas y su propio sistema de limpieza.
El robot está fabricado para funcionar las 24 horas, y estaba pensado para alimentar a viajeros dentro de los aeropuertos, a estudiantes en las universidades, centros comerciales e incluso bases militares.
¿Pero qué es lo que sucede adentro?, ¿Realmente hay un robot o solamente se trata de mecanismos sencillos?, la verdad es que es un poco de ambos según muestran en el video comercial donde se aprecia un poco lo que ocurre dentro.
Aunque el cliente no puede ver el proceso, pues solamente se le presenta una gran máquina con una moderna pantalla táctil, luego de hacer el pedido y su pago donde también se incluye la modalidad de tarjeta bancaria, empieza todo el proceso.
La carne del frigorífico se moviliza gracias a una banda transportadora que lo lleva a una plancha, una vez cocinada utiliza brazos robóticos para guiarla de nuevo hacia la banda, para entonces, el pan también se ha movido de su almacén a la banda, pero antes de que la carne llegue, un brazo robótico dispensador abre sus puertecillas para hacer caer la cátsup y la mostaza.
Para cerrar la hamburguesa, idearon que la misma caja que la contiene podría ser de gran ayuda, ubicando una de los panes en la tapa que cierra, así al momento de que el brazo robótico cierra la caja, por gravedad esta terminaría armando la hamburguesa.
¿Es realmente tan autónoma que podría dejar sin trabajo a la gente? En cuanto a la obtención de los ingredientes, la preparación, el cobro del dinero y la entrega del producto, todo queda en “manos” del robot y se ocupa de su propia limpieza interna, aún no hay tecnología capaz de arreglar descompuestos impredecibles.
Ya sea por un accidente por parte de la máquina o las personas que circulan a su alrededor, una falla en el teclado touch o algo tan frecuente como que una pieza del robot quede atorada, son unas de las tantas situaciones que requieren de una persona para solucionarlo.
Además, los suministros de los ingredientes también es algo que debe hacer una persona, trayendo la carne de la sucursal, equipando más pan y cajas contenedoras, así como rellenando las salsas, son algunas de las tareas que están reservadas para las personas por ahora.
Ahora la gran duda es, ¿cuánto podría costar una hamburguesa hecha por un robot expendedor? En realidad tiene un precio bastante regular de 6,99 dólares, eso sí, no se trata de ingredientes baratos, sino de los mejores posibles utilizando res Angus, queso cheddar directamente traído de Wisconsin, y el delicioso sabor fresco del pan de una panadería local.
De momento el RoboBurger no ofrece gaseosas o papas, pero eso puede ser solucionado con otras máquinas expendedoras que puedan estar alrededor, o bien implementarla si quieren ofrecer el sabor único de la empresa, que como vemos, no son las típicas hamburguesas extrañas de cadenas internacionales.
RoboBurger también cuida que nada salga mal
Que tenga su propio sistema de limpieza ya garantiza que recibiremos una hamburguesa bastante decente, y ni qué decir del sabor. Pero, siempre está la preocupante de ¿qué tal si sale algo mal?
Ya sea una hamburguesa preparada a medias, con la carne congelada o sin el pan de tapa, o lo peor de todo, ¿qué tal si el sistema de pago no quiere leer tu tarjeta bancaria? Algo que ocurre con mucha frecuencia.
Incluso un corte de energía puede ocurrir y poner en riesgo la calidad de los ingredientes, ¿acaso cuando vuelva la energía eléctrica seguirá preparando hamburguesas en mal estado? Para esta situación, el robot está programado para que los técnicos reciban la alerta y la máquina deje de funcionar hasta que alguien vaya a verificar las condiciones de la máquina.
Desde luego, para los demás casos siempre habrá asistencia que pueda llegar a solucionar los problemas, ya sea abriendo un reporte a través de redes sociales o teléfonos que se pueden encontrar impresos en las máquinas.
Y si lo que quieres es ir a probar por ti mismo la experiencia, sólo basta con ir al centro comercial de Nueva Jersey, donde ya se encuentra instalada la primera RoboBurger que pronto estará en expansión por toda el área y próximamente en el país.